Confesó que su abuso de alcohol, marihuana y cocaína estuvieron "muy cerca" de matarlo. "Muy cerca. Quiero decir, tenía ataques epilépticos que me hacían ponerme azul y la gente me encontraba en el suelo y me metía en la cama, y al cabo de 40 minutos estaba esnifando otra línea", admitió crudamente y con absoluta franqueza.
Tampoco se reservó sus duras experiencias cuando padeció trastornos alimenticios. "Me levantaba otra vez y, estaba tan hambriento al no haber comido nada, que igual engullía tres bocadillos de beicon, un bote de helado y después lo vomitaba todo, porque me convertí en bulímico, y entonces lo volvía a repetir todo. Así de trágica era mi vida", intimó el compositor.
Pero además, el periodista quiso saber cuál era el objeto que le había dado mayor felicidad al cantante. El artista respondió cándidamente y sin ningún pudor: "Un vibrador, sin duda. Uno de oro".
FuenteEl célebre cantante charló abiertamente sobre su adicción y sus problemas de bulimia en una entrevista para Piers Morgan transmitida por la cadena ITV. También habló de sus posesiones más valiosas.
Confesó que su abuso de alcohol, marihuana y cocaína estuvieron "muy cerca" de matarlo. "Muy cerca. Quiero decir, tenía ataques epilépticos que me hacían ponerme azul y la gente me encontraba en el suelo y me metía en la cama, y al cabo de 40 minutos estaba esnifando otra línea", admitió crudamente y con absoluta franqueza.
Tampoco se reservó sus duras experiencias cuando padeció trastornos alimenticios. "Me levantaba otra vez y, estaba tan hambriento al no haber comido nada, que igual engullía tres bocadillos de beicon, un bote de helado y después lo vomitaba todo, porque me convertí en bulímico, y entonces lo volvía a repetir todo. Así de trágica era mi vida", intimó el compositor.
Pero además, el periodista quiso saber cuál era el objeto que le había dado mayor felicidad al cantante. El artista respondió cándidamente y sin ningún pudor: "Un vibrador, sin duda. Uno de oro".
Fuente
FuenteEl célebre cantante charló abiertamente sobre su adicción y sus problemas de bulimia en una entrevista para Piers Morgan transmitida por la cadena ITV. También habló de sus posesiones más valiosas.
Confesó que su abuso de alcohol, marihuana y cocaína estuvieron "muy cerca" de matarlo. "Muy cerca. Quiero decir, tenía ataques epilépticos que me hacían ponerme azul y la gente me encontraba en el suelo y me metía en la cama, y al cabo de 40 minutos estaba esnifando otra línea", admitió crudamente y con absoluta franqueza.
Tampoco se reservó sus duras experiencias cuando padeció trastornos alimenticios. "Me levantaba otra vez y, estaba tan hambriento al no haber comido nada, que igual engullía tres bocadillos de beicon, un bote de helado y después lo vomitaba todo, porque me convertí en bulímico, y entonces lo volvía a repetir todo. Así de trágica era mi vida", intimó el compositor.
Pero además, el periodista quiso saber cuál era el objeto que le había dado mayor felicidad al cantante. El artista respondió cándidamente y sin ningún pudor: "Un vibrador, sin duda. Uno de oro".
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